
FOTO: Matt Fraver/INDYCAR
Si hay una palabra para describir el año de Graham Rahal, ésta podría ser “infortunada”.
El estadounidense reconoció, antes del inicio de actividades de la Pocono 500, que el desempeño del equipo familiar, Rahal Letterman Lanigan Racing, ha mejorado de manera significativa respecto al año pasado, cuando la operación se expandió a dos coches de tiempo completo con el regreso de Takuma Sato.
Sin embargo, si hay un motivo por el que Rahal esté luchando por el título es por “mala suerte” y situaciones que él no provocó en la mayoría de los 13 eventos disputados hasta ahora, en los que dejó ir una cantidad significativa de puntos.
“Hemos quedado un poco frustrados por nuestro rendimiento. La gente se acostumbra a vernos calificar promedio y correr extremadamente bien, y de hecho este año hemos calificado bien en muchos lugares, pero el día de la carrera, no hemos estado ahí”, dijo.
“Veamos a Barber, nadie iba a tocar a nuestros dos autos en Barber, pero tuvimos una explosión de batería, no creo que sea algo que alguien haya escuchado de eso en nuestra serie. También tuvimos Indianapolis, estuvimos bien el día de carrera, todos sabemos cómo terminó ahí”.
“Han habido muchos lugares donde hemos tenido gran potencial pero no se ha juntado todo. Hemos tenido mala suerte y oportunidades que se escaparon”.
Aunque solo ha aparecido en el Fast Six en dos de las ocho competencias en las que este sistema se ha implementado, el piloto del auto No. 15 ha calificado fuera del Top 15 en dos ocasiones: la Indy 500, en la que fue 17º, y Detroit 2, en la que una falla en su caja de cambios le impidió hacer tiempos competitivos. Únicamente en Mid-Ohio se quedó fuera del corte del Fast 12, mientras que en Iowa y Texas ocupó un sitio en el Top 10.
Si bien su resultado de carrera ha sido mejor que el de calificación en ocho oportunidades y, dejando de lado Indy y Alabama, sus resultados han sido consistentes, varias circunstancias han perjudicado sus resultados.
En St. Petersburg, una llanta desinflada lo relegó del 6º al 12º sitio; en el GP de Indy, no pudo hacer funcionar los neumáticos para lluvia y cayó de séptimo a noveno en el giro final, y una falla de motor le impidió luchar por el Top 5 en Iowa, donde llegó octavo.
A su modo de ver, Toronto, en la que el incidente con Will Power en la primera vuelta hizo caer al final del pelotón, fue su mejor oportunidad de batallar por un triunfo; en cambio, tuvo que trabajar para remontar al noveno puesto.
“Probablemente hemos dejado ir 70 u 80 puntos ese año, fácil. Quizá más que eso. Así que hemos sido mejores que como nos vemos. Solo que no ha tomado forma tan buena como quisiéramos. Lograr una victoria ayudaría mucho. No hay razón por la que no haya expectativas no razonables por las que podamos hacerlo”, indicó.
“Hay que mantener presionando. Todos han trabajado duro en nuestra organización, seguimos evolucionando, nos alineamos con los patrocinadores que tenemos, la manera en la que contratamos nueva gente, tratando de obtener nuevas ideas, tratando de diseñar cosas, empujar la agenda hacia adelante”.
“Pero hemos dado un paso grande del año pasado, no éramos competitivos en ningún lado, francamente, este año al menos hemos estado mucho en la caza, solo que no hemos terminado el trabajo”.
Con cuatro fechas restantes, Rahal se ubica octavo en la clasificación general con 312 puntos, 10 menos que su coequipero Takuma Sato y situándose a 44 de Power, ocupante del quinto escalón. Su mejor resultado al momento fue tercero en Texas, en tanto que sus victorias más recientes fueron las dos en Belle Isle, en 2017.
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