
Pagenaud (FOTO: Chris Owens/IMS, LLC Photo)
Una serie de récords podrían registrarse este fin de semana, cuando la IndyCar visite el ISM Raceway de Phoenix.
Quizá el más importante tiene que ver con Team Penske, la referencia principal en el trazado de una milla de longitud, y que podría alcanzar 100 victorias en las pistas de tipo oval.
La organización más exitosa de la categoría acumula 197 triunfos en la especialidad de autos fórmula estadounidenses (USAC, CART, IRL e IndyCar), una cifra a la que se acercó fácilmente en los últimos tres años, cuando gracias a los aero kits que construyó Chevrolet, se anotaron 23 banderas a cuadros.
Por esta razón, un triunfo este sábado, o en las “500 Millas de Indianapolis” del mes entrante, conllevaría una sensación muy especial, aunque ninguno de sus tres pilotos se confía de sus expectativas.
“Siento, después de probar en el ISM Raceway temprano en el año, que el nuevo aero kit va a hacer una carrera realmente emocionante, y creo que nos preparamos muy bien en el No. 22 para ese evento”, afirmó Simon Pagenaud, el ganador defensor.
Y es que la organización del “Capitán” ha dominado casi toda la actividad de las últimas dos ediciones de la carrera, a excepción de la de 2016, cuando venció Scott Dixon. Helio Castroneves rompió los récords de pista en las clasificaciones de ambas visitas, al promediar una velocidad de 313.669 km/h, en tanto que Pagenaud lideró 116 de las 250 vueltas completadas para lograr su primer triunfo en un óvalo.
Esto, sumado al hambre que el francés, Will Power y Josef Newgarden, después del mal resultado de la primera fecha del año, convierten a la tripleta en una de las favoritas para la carrera.
“Encontramos gran velocidad en nuestro test”, indicó el australiano. “Siento que vamos a traer un auto oval fuerte para la carrera”.
Los pilotos de Penske llegaron en las posiciones 7, 10 y 13 en St. Petersburg, con el campeón reinante de la IndyCar como el mejor de sus representantes.
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