Tony Kanaan lideró el único entrenamiento del fin de semana que la IndyCar agendó en Texas.
El brasileño, quien ante la cancelación de la calificación arrancará en última posición en el Genesys 300, fue el único en promediar vueltas de más de 220 mph en la tanda de esta tarde, en el óvalo de 1.5 millas de extensión, en condiciones relativamente bajas de temperatura, luego de que apenas se pasaran los 20ºC en el ambiente.
De esta manera, el veterano de 46 años de edad quedó adelante de Patricio O’Ward, quien completó la mayoría de sus 73 giros en la parte final de la sesión.
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Takuma Sato, quien no corrió el año pasado, fue tercero, adelante de Scott Dixon, ganador defensor del evento, y Simon Pagenaud.
El líder del campeonato y dueño de la pole, Álex Palou, finalizo 11º en una tanda en la que del segundo al 21º lugar, el rango de promedios de velocidad fue de 215 a 219 mph, y en la que se vislumbró que la degradación de neumáticos será clave en las dos jornadas.
El otro brasileño, Pietro Fittipaldi, fue 24º y último, con 85 giros totales.
En total, hubo 75 minutos de acción en pista; antes, se apartaron 10 minutos para ensayar entradas y salidas de pits, con el uso de limitadores de velocidad.
No hubo incidentes, salvo un casi contacto entre Pagenaud y Dixon a la entrada de la zona de meta.
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De destacar que dos pilotos de Andretti Autosport, Alexander Rossi y Colton Herta, no acumularon tantos kilómetros porque pasaron tiempo en la zona de fosos haciendo trabajos en sus autos; los estadounidenses quedaron 13º y 17º.
Quienes más vueltas sumaron fueron Dalton Kellett (93), Marcus Ericssson (88), James Hinchcliffe (87) y Palou (86).