Jimmie Johnson no se traza expectativas concretas para su debut en la serie IndyCar.
El californiano está a horas de su debut oficial como piloto de la categoría estadounidense, después de más de 20 años de establecerse como un histórico en la especialidad de stock cars.
Después de sesiones en pista, en simuladores, reuniones incontables con ingenieros y gente de Honda, el integrante nuevo de Chip Ganassi Racing está ansioso para su primer fin de semana en la serie; aunque ha pensado cuál sería un resultado que lo puede dejar satisfecho, su enfoque principal es acumular todos los kilómetros que pueda, a fin de continuar con una transición completa.
«Todavía no he estado en una sesión de práctica real para comprender la intensidad y el ritmo», explicó este viernes. «He estado en un puñado de sesiones de pruebas. En mi última sesión aquí en Barber, sé dónde me ubiqué en el orden general de los autos que estuvieron aquí probando. No fui el último, así que eso es algo bueno».
«Por supuesto, espero que ese sea el caso durante el fin de semana. Pero no lo sé. Realmente no quiero que las expectativas influyan en mi actitud o en mi enfoque de lo que tengo que hacer aquí».
«No puedo decir lo suficiente (sobre) la poca experiencia que tengo con estos auto, lo diferentes que son de los que he manejado cuando crecí. Eso me va a llevar este año. Va a tomar semanas, meses, esta temporada para encontrar realmente ese último pedacito de velocidad y estar en la lucha con estos muchachos».
Johnson, quien conducirá el auto No. 48, se cumple el sueño de toda una vida, al alistarse para participar en un evento de la especialidad de monoplazas, lo que ha requerido de varios meses para aprender de la dinámica y habilidades requeridas para ser competitivo.
Aunque está en el equipo campeón reinante, en escala del 1 al 10, sobre si está listo para afrontar este reto, se coloca con un “3” de calificación, admitiendo que sus primeros compromisos serán difíciles.
Para su fortuna, en las últimas horas recibió mensajes de apoyo de varios pilotos como Juan Pablo Montoya, Paul Tracy y Casey Mears, entre otros.
De hecho, tendrá a 20 amigos cercanos presentes durante el fin de semana y Earl Barban, su spotter de muchos años en NASCAR, seguirá en esta misma función, junto con otras personales, para sus 13 apariciones programadas.
«Estoy muy, muy emocionado. El camino de esta mañana, lo que es hoy en comparación con lo que he experimentado los últimos 20 años en un fin de semana de carreras, es simplemente diferente. Todo se ve diferente, las caras son diferentes. Ha sido un cambio agradable», confesó.
«Emocionado por empezar. Tengo muchos nervios. Hay tantos escenarios y situaciones en las que aún no he estado. No lo estaré hasta que salga (a pista), entre en la carrera, entre en estas condiciones».
«Estoy tan preparado como puedo. No estoy tan listo como quisiera. Me presentaré y lo daré todo este fin de semana. Sin duda, voy a disfrutar de esta experiencia».
Aunque ha habido un seguimiento y expectativa muy importante en Estados Unidos en los últimos días, en función de su desempeño, Johnson prefiere disfrutar el momento y contribuir al seguimiento creciente a INDYCAR.
«Me alegra traer algunos ojos. Al final del día, esto es para mí. Esto es lo que quiero hacer. Quiero ser piloto de INDYCAR. Quiero estar ahí afuera con estos chicos peleando», dijo.
«Por una vez en mi carrera, me estoy poniendo más egoísta. Se trata de mi experiencia, de ponerme a prueba y de probar algo nuevo. Estoy muy orgulloso y feliz de las cosas que lo rodean. Pero se trata de ir rápido en un auto de carreras realmente rápido».