Si 2017 fue la mejor temporada de Takuma Sato en la IndyCar, la de 2018 podría convertirlo en «caballo negro» en la lucha por el título.
El japonés inicia su segunda etapa con Rahal Letterman Lanigan Racing, pero a diferencia del contexto que enfrentó hace seis años, y a pesar de la desventaja por el reglamento de pruebas, el pronóstico inicial lo coloca como uno de los pilotos que puede dar la sorpresa desde la primera carrera del calendario, especialmente por la velocidad que demostró en las pruebas de invierno.
«La transición a un nuevo equipo fue extremadamente buena en la temporada baja», expresó. «Por supuesto, básicamente estaba regresando al equipo para el que manejé en 2012, pero hay muchos rostros nuevos que recordar, y ha ido muy bien».
«Las pruebas en la temporada baja fueron muy cortas debido al nuevo aero kit, pero creo que el equipo lo hizo extremadamente bien con la cantidad de testing que tuvimos».
El ganador defensor de las «500 Millas de Indianapolis» ha aprovechado los últimos meses no solo para vivir la experiencia de haber ganado una de las carreras más importantes del mundo, sino también para establecer una dinámica de trabajo con Eddie Jones, su ingeniero principal, así como con Graham Rahal, de quien es considerado como uno de los contendientes al título, que había añorado tener un coequipero desde hace varios años.
Esto, junto con el buen paquete de patrocinadores, ingenieros y aporte del mismo ex F1, mediante el respaldo de Honda, se reflejó en pista, al convertirse en el hombre más rápido del Open Test llevado a cabo en Phoenix, el mes pasado. Ahí, acumularon la mayor información posible de los aero kits que, a pesar de incrementar la dificultad de manejo, no genera gran incertidumbre, en función de la dinámica que se pueda presentar este fin de semana.
«El auto trabaja extremadamente bien y se ve muy lindo afuera», explicó. «Es más difícil de manejar, lo cual es bueno. Para los pilotos, definitivamente hay más acción en el cockpit debido al menor downforce, lo que hace que el auto se deslice más, eso es bueno para las carreras».
«Hay un poco de desconocimiento ahora, porque no hemos corrido realmente con otros autos aún con el paquete de circuitos callejeros, pero parece estar trabajando bien. En general, es bueno para la serie, para nuestras carreras, e intentaremos tener una temporada tan consistente como sea posible para intentar desafiar por el campeonato».
El reto de este fin de semana es St. Petersburg, un circuito en el que Sato logró la pole position en 2014, cuando era parte de AJ Foyt Racing, y finalizó en 5° lugar en 2011, con KV Racing Technology, y en el que como el resto de la parrilla, ansía manejar, para poner fin a casi seis meses de inactividad. El objetivo será ser lo más competitivo posible para sumar puntos que puedan hacer diferencia desde ahora, en la carrera por la Astor Cup.
«El ritmo de la pista es interesante», describió. «Tiene algunas curvas rápidas, así como la sección técnica de Mickey Mouse y después la larga recta principal en el aeropuerto. Es una pista divertida que siempre disfruto. Esperemos tener el mejor resultado».
Las prácticas en St. Petersburg darán inicio este viernes.