La historia de Stefan Wilson sigue siendo una para recordar. En pro de la imagen de la IndyCar Series, desistió de su intento de volver a correr en la Indy 500.
El británico, hermano menor de Justin Wilson, fue quien permitió la contratación de Fernando Alonso para participar en la edición No. 101 del evento, a celebrarse el domingo 28 de mayo, ya que se encontraba en una fase avanzada para asegurar un asiento adicional con Andretti Autosport… hasta que fue contactado por el mismo Mark Miles.
VER: Lista provisional de inscritos para la Indy 500
Y es que el portal de la revista RACER compartió, minutos después del anuncio de la inscripción del doble campeón de Fórmula 1, la historia de cómo Miles, recibió una llamada de Zak Brown, CEO de McLaren, hace dos semanas, haciéndole esta propuesta.
Ambos son amigos de mucho tiempo e incluso, a principios de 2013, cuando Randy Bernard fue despedido como director del serial estadounidense, Brown era uno de los candidatos para suplirlo, al ser conocido por su labor en Just Marketing International, una de las agencias más grandes de marketing especializada en deporte motor, la cual fundó en 1995 y vendió, también en 2013, a Chime Intenational.
«Contactamos a algunos equipos Honda y él contactó a uno, pero no pudimos encontrar un motor. Y después tuvimos suerte», describió Miles a RACER.
Así fue como el dirigente de la categoría se acercó a Wilson, quien tiene auspicio del Indiana Donor Network, la organización que promueve la donación de órganos que lo auspició el año pasado, y Gap Guard, pidiéndole que retrasara un año su plan de volver a correr en la Indy 500. Las conversaciones duraron un par de días.
A pesar de su intención de seguir honrando la memoria de su hermano, fallecido en agosto de 2015, el británico accedió a dejar la butaca, viendo el beneficio que podría traer la llegada de una estrella actual de la Fórmula 1 a la carrera y que las marcas que lo respaldan también tendrían dividendos para este año.
«Espero que la gente entienda que esta carrera es por lo que vivo y respiro. Significa mucho para mí., comentó al portal de IndyCar.
«No fue una decisión fácil hacerme a un lado. Observé esto y tenía un gran sentido para mis patrocinadores, la serie y la carrera. No quiero que nadie subestime lo que esta carrera significa para mí».
Miles aseguró que los promotores del serial y el circuito le ayudarán a Wilson a competir en la edición de 2018, mientras el inglés, ganador de dos carreras en Indy Lights en 2011 y quien finalizó 28° en la carrera del año pasado con KV Racing Technology, estará asistiendo al equipo y comenzando a preparar su plan, junto con sus patrocinadores, para la edición 102 de la Indy 500.
«Él es un gran joven», afirmó Miles.
Alonso compartió pista con Justin Wilson en el año 2000, cuando eran rivales en la Fórmula 3000 Internacional, así como en 2003, cuando el inglés corrió para Minardi y Jaguar, en tanto que el español comenzó a lucirse en la F1 con Renault.
Alonso estará la próxima semana en el Barber Motorsports Park de Alabama, conociendo la dinámica de un fin de semana de la IndyCar.
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